El comienzo...

Hace poco tuve la fortuna de recibir una oferta de trabajo que con mucha responsabilidad acepté, por lo que me vine a vivir a Talca, ciudad ubicada a 3 horas de Santiago (capital de Chile). La diferencia fue mucha en un principio, a veces esta ciudad se me hace demasiado tranquila para mi gusto. Recibiendo muchos malos comentarios de su gente y de sus costumbres poco hospitalarias, me mudé de todas maneras. El trabajo me apasiona y como todos los lugares, hay que conocerla y olvidarse de los prejuicios.

Ahora, con más tiempo he decidido hacer algo que siempre me ha causado mucha curiosidad e interés. Con una madre que trabajó toda su vida administrando restaurantes en Santiago, de comida internacional y un gusto exquisito por probar diferentes sabores y tener la facultad de saber de qué está hecho cada plato y su procedimiento, esta página la hice para dar a conocer las diferentes alternativas culinarias que ofrece mi nueva ciudad de residencia y por qué no, también Santiago y otras en caso necesario.

Espero disfruten de las publicaciones y sean útiles a la hora de elegir un restaurante para deleitarse con lo que nos ofrece el chef de cada lugar!

lunes, 4 de julio de 2011

datos

Encontré esta página que es de recetas, muy buena y bien ordenadita para encontrar la receta exacta que necesitamos, ojalá les guste

http://nuestrasrecetas.bligoo.com/





miércoles, 1 de junio de 2011

Oliva's

Por la calle 1 Sur, entre 1 y 2 Oriente, vereda sur... nos juntamos en el Oliva's, recomendado por una colega... linda apariencia la verdad, fachada con madera, amplias ventanas, entras y la primera parte es para fumadores, si no fumas, debes pasar por ahí sí o sí de todas maneras. pasamos al área de no fumadores, nos sentamos, tiene todo un toque rústico... mucha madera y muros naranjos, unos cuadros con marcos improvisados y sobre la mesa un tríptico de papel bond, impreso con tinta negra y con un menú a cada lado.


Los menús que ofrecen son bastante económicos, puedes comer entrada, plato de fondo y postre por $2.500.-


Mi elección: Ají de Gallina, le corresponde una entrada de cebiche, un jugo y el postre (no recuerdo qué era, pero no fue lo que decía el menú, será sorpresa!) y un jugo.


Llega rápidamente la entrada, qué original! ... una hoja de repollo morado (de las gruesas, que no se come) y encima, el cebiche...para mi gusto, muy fuerte el sabor de la cebolla, tanto, que no supe qué pescado era y no sabría decir si tenía buen sabor o no... la cebolla no me dejaba.


El jugo, normal... de sobre.


Y llega mi tan esperado plato, el Ají de Gallina....ya lo había probado antes en el restaurante 5to Cheers, que se encuentra ubicado en la intersección de las calles Rancagua y Gral. Bustamante, Santiago. Debo admitir que tuve la esperanza de revivir ese sabor. La presentación es buena, pero falta la papa cocida entre la carne, no hay vapor (y sí hace frío), al gusto es bueno, suave, la carne bien cocida, algo picante... pero es picor de pimienta y se nota. Mis sospechas son confirmadas, el plato está tibio...tirando para frío, no pido que lo calienten, porque se nos acaba el tiempo para  almorzar y ya habían demorado algo en traer este plato. 


El postre: "Algo" en una copa, que tiene pinta de sabor a frutilla...parece mouse, ya quiero probarlo!
Sorpresa!!!, no es mouse, es un batido de crema chantillí con frutilla (dudo que sea frutilla natural) ...así con este restaurante, sin embargo por el sabor del Ají de Gallina, volví.


2° Oportunidad:
El menú escogido fue "Pavo al horno con puré", de entrada una sopa de verduras y de posrtre panqueques (la sorpresa: el relleno)


Llegó la sopa, la verdad hacía tanto frío ese día que cualquier sopa sería bien recibida.
Lamentablemente, estaba sin sal y cuando digo sin sal, significa sin sal. una vez que puse un poco de sal a la sopa, la volví a probar y por más que intenté saber qué verduras eran las que tenía, no pude !
Creo que pudo ser hasta de pollo o carne roja y no podría haber descifrado el sabor, preferí no pensar y tomarla para apalear el frío.


Esperé con ansias el pavo con puré, desde chica es una de mis carnes preferidas, si está bien cocida y jugosa, es deliciosa. Pero este no era mi día! ...lo que me sirvieron fue la peor parte del pavo: Osobuco de Pavo! .... ese que está lleno de astillas de hueso...miré el menú nuevamente, para reclamar con razón, pero claro, decía "Pavo a la mostaza", sin especificar qué parte del pavo me tendría que comer.
Asumido esto, me dispuse a cortar la carne, no estaba bien cocida o estaba demasiado dura y punto, intenté comer algo, pero era realmente incomible....el puré era instantáneo. Mejor espero el postre.
Por supuesto hice mis comentarios respectivos al mesero. 
Llega el postre, que prometía bastante para el hambre que tenía, eran un par de panqueques muy chicos, rellenos con manzana acaramelada, o el intento de hacer que eso pareciera... la manzana estaba cruda y fría, algunos trrocitos cocidos y tibios, el caramelo era jugo en algunas partes y en otras era una bola dura, incomible también.
Quedé con hambre y fue el colmo de las comidas malas que he probado, la tercera vez que me dijeron que fuéramos ahí, reclamé y las convencí para ir a otro lugar. Descartado de mi lista, absolutamente!

martes, 17 de mayo de 2011

Café Rossini

Por la calle 1 Norte, entre 2 y 3 Oriente, se encuentra este café, el color rojo y negro al fondo de una gran vitrina que muestra la gran afluencia de público que tiene, un estar muy cómodo para sentarse con amigos y una barra al otro lado de la entrada con taburetes de fierro forjado y madera, llama la atención inmediatamente. 


Frente a la entrada y con muy poco espacio (debes buscar inmediatamente decidir hacia dónde te diriges) está una barra con las máquinas de café y servicios de cocina, el primer impacto es el aroma, simplemente delicioso, aroma a café, cremas y saborizantes. Primer piso para no fumadores, segundo para fumadores.


Mi primera experiencia en este lugar fue un Smoothie de Mango, cuando lo pedí pensé "por qué pedí eso? , no sé cómo la gente lo toma, es puro hielo y tinta!", esperé un poco y llegó, un vaso grande...realmente grande, medio litro? con un color maravilloso, algo espumoso, no vi el hielo en ningún momento; lo probé y de verdad es el mejor que he probado, a mi parecer tenía crema y pulpa de mango natural, me recordó inmediatamente al mango con leche que tomaba en la playa Cavancha en Iquique por las tardes en unas vacaciones que tuve hace unos años, pero este es mucho más consistente y sabroso!, lo sirven con una bombilla plástica, que nunca se tapa, porque la pulpa está bien molida. 


Luego volví, el lugar lo merece. Esta vez por un café, este lugar es conocido por sus cafes gourmet, nuevas mezclas y nuevos sabores, aunque la carta de estos sigue siendo chica para la variedad de sabores que pueden lograrse.


Probé el Café Vienés, servido en una taza mediana, con crema chantillí y encima, chocolate en rama. el toque: un pequeño chocolate con forma de corazón en la cuchara. Lo revuelves y pierde la presentación, pero es rico si tienes frío y ganas de tomar algo con texturas diferentes (el chocolate en rama se va derritiendo de a poco), de sabor muy suave, no es para los que les gusta el café fuerte.


Volví! ...esta vez por el almuerzo, ofrecen unos menús exquisitos y de buen precio, afuera puedes leerlos en una pizarra escrita con tizas de colores. Yo opté por el Pavo con puré, el menú incluye un vaso de jugo, pan, ensalada surtida.


Primero sirven la ensalada, esta tenía lechuga escarola, choclo y tomate, todo con un poco de cilantro para la decoración, el pan, es pequeño y blando, muy rico; un pocillo pequeño con Pebre y en la mesa pimienta, merquén, aceite, limón y a veces aceto balsámico.


Mientras comía mi ensalada, llegó mi tan esperado plato, un plato grande, con filetes de pavo dorados, de muy buen aspecto y aroma, acompañado con puré, al parecer de papas naturales. La presentación del plato, muy buena, con merquén en las orillas y sobre la carne. El pavo tenía muy buen sabor, jugoso, poco aceite (lo que lo hace muy liviano), el puré con muy buena textura y  todo caliente.


Disfruté mi almuerzo, que poco a poco me parecía mucho, es fácil quedar satisfecha con un plato de este tamaño, tuve que dejar un poco de todo. Mientras esperaba que retiraran el plato y trajeran mi postre, probé el jugo, el toque malo del almuerzo, sin duda jugo de sobre, pedí de frambuesa, excesivamente dulce, pero tenía sed, así que lo bebí de todos modos.


El postre, Sémola con Leche y fondo de Caramelo, en una copa chiquita para postres, con una cuchara chica , todo en un plato chico también, la verdad, bien elaborado, el jugo del caramelo tenía buen sabor también.


En resumen, es mi recomendación absoluta, Rossini tiene un buen concepto en su carta y es bien atendido, a pesar de que a veces debes pararte a cancelar en la caja, porque se demoran un poquito, tal vez les falta contratar un par de manos de apoyo en el servicio.

sábado, 14 de mayo de 2011

Las Viejas Cochinas

En el camino a Pencahue, pasando el Río Claro y a la derecha, está el llamado Restaurante Turístico Las Viejas Cochinas, muy popular en Talca por recibir importantes visitas y por comentarios que hablan de que el local ha sido cerrado en dos oportunidades por insalubre.

Sin hacer caso a los comentarios, acepté la invitación de una amiga para ir a probar lo que ella llamó "un ponche exquisito!". La entrada al restaurante, más que rústica, no está hecha, consiste en un camino de tierra y ripio junto al río Claro (que a estas alturas de claro no tiene nada, pero eso es asunto de otras entidades).

De aspecto, muy normal...algo como una cabaña junto al río, entrando al local mi primera observación: el piso de cerámica sucio, mesas que han dejado llenas de migas y se quedan así hasta que alguien las ocupa nuevamente.
En fin, nos ubicamos en una mesa y al buen rato aparece un mozo que la limpia un poco y nos pregunta qué queremos comer, entonces le pedimos la carta y la va a buscar (se podría haber ahorrado un viaje si la trajera de inmediato). Llega con la carta y le pedimos ponche mientras decidimos si queremos comer algo, la elección está entre Ponche de Duraznos o Borgoña (frutillas), nos quedamos con el Borgoña.

Veo atentamente cómo lo preparan, porque noto que se demoran un poco, y me sorprende la cantidad de azúcar que le van poniendo al jarro... mi amiga me comenta que el ponche ahí es dulce, así que lo tomo como parte de la experiencia del restaurante.

La carta ofrece comida chilena, entre los platos se aprecia Cazuela, Pernil, Papas Cocidas, etc. Pero no nos apetece nada de la carta. Asi que esperamos el Borgoña.

Al fin llega!, en un jarro un poco sucio porque chorreó un poco del licor cuando lo preparaban (no lo limpiaron) y el mesero pone 2 vasos, que estaban sucios...así que antes de que sirviera (yo esperaba que sirviera, pero no lo hizo) lo limpié con una servilleta de papel y para mi asombro, cuando hacía esto, me di cuenta de que a demás mi vaso estaba roto! No reclamé, porque era una rotura pequeña en una orilla y ya de entrada al lugar supe que me esperaba una atención regular.

Mi amiga, diestra con el jarro, se dispuso a servir y llegó el momento de probarlo, lo único que recuerdo es que con tanta azúcar estuve muy activa toda la tarde!, la verdad estaba tan dulce que no se distingue qué vino usan para prepararlo, sólo sabes que es tinto. las frutillas algo suaves, como si hubieran estado congeladas, luego descongeladas y crudas...me dio esa impresión porque se sentían un poco gelatinosas.

Mientras conversábamos y bebíamos, miraba el lugar y pensaba, por qué no tienen más "bonito" este lugar? ... quise pensar "limpio" ! es que no puedes tener fama de recibir gente conocida o de restaurante turístico en esas condiciones! y con esa atención.

Lo cierto de que no pidiera algo en de la carta, es que no quise porque difícilmente comería algo preparado ahí.

Mi debut, también fue despedida en este restaurante, si llego a ir nuevamente, lo sabrán, quedo atenta a sus comentarios.

El comienzo...

Hace poco tuve la fortuna de recibir una oferta de trabajo que con mucha responsabilidad acepté, por lo que me vine a vivir a Talca, ciudad ubicada a 3 horas de Santiago (capital de Chile).  La diferencia fue mucha en un principio, a veces esta ciudad se me hace demasiado tranquila para mi gusto. Recibiendo muchos malos comentarios de su gente y de sus costumbres poco hospitalarias, me mudé de todas maneras. El trabajo me apasiona y como todos los lugares, hay que conocerla y olvidarse de los prejuicios.


Ahora, con más tiempo he decidido hacer algo que siempre me ha causado mucha curiosidad e interés. Con una madre que trabajó toda su vida administrando restaurantes en Santiago, de comida internacional y un gusto exquisito por probar diferentes sabores y tener la facultad de saber de qué está hecho cada plato y su procedimiento, esta página la hice para dar a conocer las diferentes alternativas culinarias que ofrece mi nueva ciudad de residencia y por qué no, también Santiago y otras en caso necesario.


Espero disfruten de las publicaciones y sean útiles a la hora de elegir un restaurante para deleitarse con lo que nos ofrece el chef de cada lugar!